Bérgamo

Una rica arquitectura medieval, barroca y renacentista unida a los cuidados locales comerciales y preciosas callejuelas empedradas convierten a Bérgamo en un remanso de paz y tranquilidad.

Bérgamo es una preciosa ciudad amurallada situada a 60 kilómetros de Milán, lo que la convierte en el lugar ideal para realizar una escapada de un día, o para aprovechar que los vuelos de Ryanair aterrizan en la ciudad.

Una rica arquitectura medieval, barroca y renacentista unida a los cuidados locales comerciales y preciosas callejuelas empedradas convierten la ciudad en un remanso de paz y tranquilidad para los turistas que se desplazan desde Milán.

Qué ver en Bérgamo

Bérgamo se divide en dos zonas bien diferenciadas; la parte alta, delimitada por la Muralla Véneta, conserva a la perfección su aspecto medieval gracias a las callejuelas adoquinadas y sus preciosos edificios. En la parte baja se encuentra la parte moderna de la ciudad, mucho menos destacable a nivel turístico.

Las encantadoras callejuelas de la parte alta de la ciudad esconden algunas construcciones que se conservan como auténticos tesoros. Estas son algunas de las más destacadas:

  • Piazza Vecchia: El antiguo corazón de la vida política y administrativa de la ciudad alberga importantes edificios como el Palazzo del Podesta , el Palazzo del Comune, el Palazzo della Ragione y la Torre Cívica.
  • Torre Cívica: Símbolo del Bérgamo Medieval, la Torre Cívica ofrece la posibilidad de contemplar la ciudad desde lo alto de sus 52 metros.
  • Basílica Santa Maria Maggiore: La monumental basílica es capaz de competir tanto en tamaño como en belleza con el Duomo de Bérgamo. Una de las partes más destacadas es la Cappella Colleoni.
  • Duomo de Bérgamo: La Catedral de Bérgamo es un imponente edificio dedicado al patrón de la ciudad, San Alejandro de Bérgamo.
  • Murallas Vénetas: El temor a sufrir un ataque por parte de las tropas españolas llevó a Bérgamo a crear una muralla para proteger la ciudad. A lo largo de los 6 kilómetros que recorría la muralla, sólo existían cuatro puertas para acceder a la ciudad.

Cómo llegar hasta Bérgamo

Las tres principales formas de llegar desde Milán hasta Bérgamo son las siguientes:

Reservar una excursión organizada

La opción más cómoda para los que prefieren dejarse llevar y no tener que preocuparse por no perderse es hacer una excursión en español a Bérgamo. Las visitas de un día desde Milán tienen un precio de 55 (59,60 US$) y podéis reservarlas online aquí:

En coche

Si os gusta conducir, la mejor forma de llegar desde Milán hasta Bérgamo es en coche, ya que de este modo podréis ir a vuestro aire y visitar otros lugares cercanos como el Lago de Iseo. Desde Milán hasta Bérgamo hay 60 kilómetros.

Si llegáis al Aeropuerto de Bérgamo-Orio al Serio podéis aprovechar para visitar Bérgamo antes de dirigiros hacia Milán, o bien hacer la visita durante el viaje de vuelta.

Podéis alquilar el coche online aquí:

En tren

Para llegar en tren hasta Bérgamo es posible iniciar el trayecto tanto en la Estación Milano Centrale como en Milano Porta Garibaldi. El trayecto directo tiene menos de una hora de duración y un precio de 6 (6,50 US$). Los billetes se pueden adquirir online a través de la página de Trenitalia.